Stephen R. Covey |
Covey nació el 24 de octubre de 1932 (falleció a los 79 años) en Salt
Lake City, en el estado norteamericano de Utah. Estudió Administración
de Empresas en la Universidad de Utah, obtuvo un MBA de la Harvard
Business School y un doctorado en Historia y Doctrina de la Iglesia de
Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, de la Universidad Brigham
Young, en donde hizo carrera como profesor, en la escuela de negocios.
Además, recibió el grado de doctor Honoris Causa por 11 universidades.
Falleció en el Centro Médico Regional, en Boise, Idaho debido a
complicaciones tras haber sufrido un accidente en bicicleta, en abril de
2012; se lastimó la cabeza, se rompió varias costillas y un pulmón
colapsó parcialmente, nunca se recuperó del todo.
LA HISTORIA DE LOS 7 HÁBITOS
Al iniciar su doctorado, en 1969, Covey enfocó su tesis en la
literatura estadounidense, relacionada con el éxito personal, desde
1776, hasta la fecha en que la escribió. Esta investigación produjo un
documento que fue el «caldo de cultivo» de donde más tarde saldría el
libro de los 7 hábitos.
Stephen Covey afirmó al comentar acerca de su famoso libro, que la
idea de los 7 hábitos le llegó a raíz de haber conocido los libros de un
gran gurú del management: Peter Drucker, quien afirmaba que la eficacia
es un hábito.
Para la creación de su texto, Covey siempre habló de diversas
«fuentes», incluyendo a las principales religiones, a la Filosofía y a
la Psicología clásicas.
El doctor Carlos Llano comentó acerca de este libro: «A lo largo de
su obra, se detectan en Covey diversos hábitos requeridos por la
eficacia de la acción, los cuales, (…) coinciden curiosamente con
virtudes humanas puestas en relieve tanto en la antropología griega como
en la ética del cristianismo: la integridad, humildad, fidelidad,
temperamento (sic), valor y justicia, como atributos que son la esencia
misma de la vida del hombre».
Este
libro de Covey tuvo un éxito enorme, vendió más de 30 millones de
ejemplares, se tradujo a 40 idiomas y dio lugar a numerosos cursos,
videos y seminarios.
Según Covey sus 7 hábitos son eso: hábitos (es decir costumbres,
actos reflejos) que están presentes en personas eficaces. Para Covey se
trata de principios universales, que hasta podrían considerarse leyes,
como la ley de la gravedad. Para hablar de esos principios usaba una
dinámica especial en sus conferencias, le pedía a la audiencia que
cerrara los ojos y señalara con su mano derecha hacía dónde creían que
estaba el norte, después les indicaba que abrieran los ojos, había manos
señalando en distintas direcciones, Covey entonces sacaba una brújula y
mostraba hacia dónde estaba el norte; no es cuestión de opiniones; ni
de votación, es una verdad natural, para él, así son las verdades en que
se basan los hábitos de la gente eficaz.
LOS 7 HÁBITOS
Presentamos
una muy breve reseña de los célebres 7 hábitos que le dieron la fama
mundial y un diagrama de cómo se relacionan entre sí, su
interdependencia, la relación secuencial y su sinergia.
Los primeros tres hábitos nos llevan, de ser dependientes a ser
independientes, a tener «imperio» (mando) sobre nosotros mismos. Son:
victoria privada (Independence or Self-Mastery), es decir, independencia
o dominio maestro de uno mismo.
Hábito 1: (Be Proactive) Sea proactivo
La proactividad
nos da libertad para escoger nuestra respuesta a los estímulos del medio
ambiente, incluyendo adelantarnos a esos acontecimientos (precisamente
en esta parte cita la obra de Viktor Frankl). Ser proactivo (tomar la
iniciativa) es el factor más importante para ser eficaz, Covey resalta
también la importancia de tomar responsabilidad de nuestras elecciones y
de sus consecuencias, de las acciones que siguen a nuestras decisiones.
Hábito 2: (Begin with the End in Mind) Comience con un fin
en mente.
Covey indica que hay que auto-descubrir y clarificar nuestros
valores y objetivos en la vida, elaborando una «visión» que contenga
las características ideales para cada rol que desempeñamos (padre,
esposo, hijo, empresario, amigo, voluntario, etcétera) y sugiere además
poner nuestra misión personal por escrito.
Hábito 3: (Put First Things First) Primero lo primero.
Hay
que priorizar, planear y ejecutar nuestras tareas o quehaceres basados
más en lo «importante» que en lo «urgente». También, sugiere Covey, que
evaluemos si nuestras acciones están en concordancia con nuestros
valores y nos llevan a los objetivos que definimos en el hábito 2.
Clasifica las actividades que realizamos, de acuerdo a su importancia o
no importancia y a su urgencia o falta de ella (ver esquema 2).
Los siguientes tres hábitos tienen que ver precisamente con lo que
Covey define como interdependencia (trabajar con otros, ya no
dependiendo de ellos, sino «sumando». victoria pública
(Interdependence), es decir, interdependencia.
Hábito 4: (Think Win-Win) Piense en ganar/ganar (beneficio
mutuo).
Covey recomienda buscar genuinamente soluciones o arreglos que
beneficien a ambas partes, afirma que siempre es mejor entender y buscar
«ganar» para ambos, lo que, en el largo plazo, siempre será mejor
solución que aquella donde sólo una de las partes se salió con la suya.
Hábito 5: (Seek First to Understand, Then to be
Understood) Buscar comprender primero y después ser comprendido es la
esencia del respeto a los demás.
Se trata de ser «empático» (una de las
características que menciona el doctor Carlos Llano en el capítulo «El
liderazgo anamórfico, la otra versión del liderazgo», del libro El nuevo
empresario en México,4 es «ponerse en los zapatos del otro» entenderlo
muy bien, escucharlo con mente abierta, ser empático, eso siempre crea
un ambiente de cuidado, respeto y solución positiva de problemas.
Hábito 6: (Synergize) Sinergizar.
Es resultado de cultivar
la habilidad y tener la actitud de valorar la diversidad de saber
trabajar bien en equipo, es lograr una buena combinación (sinérgica) de
las competencias individuales de los integrantes del equipo,
volviéndolas competencias del equipo. Así se logran resultados que de
manera individual no se lograrían. Se trata de alcanzar resultados (muy
buenos resultados) alentando contribuciones significativas a través de
un liderazgo inspirador y de apoyo.
El último hábito se refiere a la auto-renovación. Renovación, mantenerse «afilado».
Hábito 7: (Sharpen the saw) Afilar la sierra, renovarse.
Es lo que nos permite establecer un balance entre todas las dimensiones
de nuestro ser, a fin de ser efectivos en los diferentes papeles (roles)
que desempeñamos en nuestras vidas (en los ámbitos: físico, familiar,
profesional, espiritual, etcétera). Equilibrar y renovar nuestras
capacidades, usando energía propia y apoyándonos en nuestra salud, para
crear un estilo de vida sustentable a largo plazo y eficaz. Cuidando
hacer ejercicio (para la renovación física) la oración (meditación, y
hasta menciona el yoga) y las buenas lecturas para la renovación mental y
finalmente el «servir» a la sociedad (como llaman los norteamericanos
al hecho de involucrarse en una organización no lucrativa (por ejemplo,
Cruz Roja, Scouts, AA, dispensario parroquial, etcétera) para renovarse
espiritualmente y contribuir a la sociedad (dejando algo, una parte de
un legado, mencionaba Covey).
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