Los sherpas se dedican a ayudar a otros a que lleguen a la cima.
Así puede ser nuestra tarea: inspirar e impulsar para que ellos, los protagonistas, los alumnos y alumnas, logren alcanzar sus propósitos.
¡Ayudar a otros a lograr sus metas! ¡Ser cómplices del éxito de los
demás! ¡Conceder el escenario a aquellos a quienes nos debemos! Los
sherpas en los Himalayas marcan la pauta sobre un modo de ejercer el
liderazgo. Viven en las regiones montañosas de Nepal y sin ellos es
imposible escalar el Everest u otros picos. En muchas de esas montañas,
solamente algunos humanos y los yacks son capaces de ascender y, de hecho,
estos animales no pueden sobrepasar cierto límite de altura, por lo que
los sherpas asumen la doble tarea de guiar a los escaladores y cargar
equipos y alimentos.
El mundo reconoce a Edmund Hillary como el primer escalador del
Everest, en 1953; pero él comparte el mérito de su hazaña con
TenzingNorgay, el sherpa líder que le permitió llegar a la cúspide un 29
de mayo. Dedicados originalmente a la agricultura, los sherpas se han
convertido en expertos en facilitar que otros alcancen su sueño. Sin
renunciar a sus raíces espirituales, en las que destacan la armonía, la
generosidad, la hospitalidad, la paz y el equilibrio, comprometen en
oportunidades su vida para salvar la de sus “clientes.”
Los sherpas son entonces guía y soporte de sus propios “jefes”. Aquellos que deseen llegar alto tendrán que escuchar,
dejarse orientar y hasta obedecer, por paradójico que parezca. Quien
alcanza su cima lo recordará toda su vida, y quien le llevó a ella goza
verle triunfar y además podrá alimentar a su familia todo un año con la
paga que recibe. Ambos ganan, trato justo.
La fama acompaña a los que alcanzan la meta, la satisfacción interior
a los que definieron la ruta. Los escaladores son temporales y otros
tomarán su lugar, pero los sherpas están siempre allí, atentos para
servir, inspirar e impulsar a quienes deseen llegar lejos. Cuando, desde cualquier
posición, se actúa como sherpas para ser puentes entre el presente y los
sueños de quienes nos rodean.
Los líderes sherpas no claman agradecimientos ni prestigio, son como
los padres y madres de familia que dedican su vida entera a hacer
felices a sus hijos; como los maestros que se dan sin pensar en
recompensas y como tantos miembros de organizaciones que en modo
silencioso se convierten en peldaños para un éxito que a veces no es
compartido con ellos.
Sherpas, la vida en camino
Enlázate
"El profesor es un sherpa que guía al alumno,
pero no puede subir por él"
Enlázate
No hay comentarios:
Publicar un comentario